EXPERTOS DE LA COMUNICACIÓN
Silvia Itxaurrondo
Licenciada en periodismo por Universidad de Navarra y Filología Árabe por la Universidad Autónoma de Madrid, además de Máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos por la misma universidad. Ligada al Grupo de Comunicación PRISA, estuvo cuatro años en Hoy por Hoy con Iñaki Gabilondo en la SER. Luego pasó a CNN+ para presentar informativos, labor que continuó en Cuatro, otra vez con Iñaki Gabilondo. En 2012 volvió al programa de radio como subdirectora.

Silvia Itxaurrondo
1. ¿Qué significa la revista Time para usted?
La revista Time es una de las paradas que hago en el quiosco con más curiosidad, sobre todo, para observar su portada. Esa portada icónica y generalmente muy ingeniosa es capaz de provocarme desde una sonrisa de complicidad hasta la más absoluta indignación con tan sólo una fotografía o un fotomontaje.
2. ¿Cómo cree que ha repercutido la revista Time en el periodismo contemporáneo?
Time es una de las publicaciones que ayudó a que los medios de comunicación -especialmente los impresos- abandonasen su cómoda poltrona de las seis Ws y ordenasen, contextualizasen y analizasen la información de forma sencilla y ordenada, usando un diseño ameno que ayudase a que el lector absorbiera las claves de la información. Además, Time nació bajo la bandera del llamado periodismo interpretativo y su intención era que el lector se formase un criterio propio con los datos que la revista seleccionaba y desgranaba en sus artículos; es decir, nació con la vocación de influir. Eso obligó a muchos medios de comunicación a movilizarse con el mismo objetivo que Time: obtener una cuota de influencia política y social.
3. ¿Recuerda usted alguna portada significativa?
Hay varias portadas que me vienen a la cabeza. En primer lugar, la que publicó tras el 11-S. Time equivale a diseño y ver sus históricos bordes rojos teñidos de negro me provocó una sensación chocante. Les bastó la fotografía del impacto en las Torres Gemelas y una fecha para anunciar que ese 11 de septiembre había cambiado el mundo. En segundo lugar, recuerdo una portada que provocó mucha polémica y que, más allá de la aparente simplicidad que mostraba, me parece una reflexión sobre uno de los grandes cambios con los que estrenamos el siglo XXI. Me refiero a la portada del 25 de diciembre de 2006: “Personaje del año, tú”. En opinión de muchos compañeros de profesión, fue una elección fuera de lugar. Yo les invité a que leyesen lo que, en mi opinión, era lo realmente importante de esa portada, especialmente para el periodismo. El mensaje estaba en la letra pequeña del subtítulo: “Sí, tú. Tú controlas la Era de la Información. Bienvenido a tu mundo”. Y, por último, la portada que provocó una de mis mayores sorpresas y, en mi opinión, confirmó la esencia de Time como revista influyente en la opinión pública fue la de la última semana de diciembre de 2011. Se titula “The protester”, el manifestante. Un año después de la primera revolución del siglo XXI que logró derrocar la dictadura de Ben Alí en Túnez y bajo las protestas mundiales contra las agresivas políticas financieras capitalistas, Time colocó en portada el retrato de un joven manifestante anónimo. Fue un claro espaldarazo de la revista a los que se rebelan y luchan por cambiar el mundo.
4. ¿Cree que el personaje del año ayuda a sintetizar la historia a través de nombres propios?
Yo no diría tanto como “sintetizar” la Historia. Si echásemos la vista atrás y revisáramos todas las portadas de la revista Time, nos encontraríamos con numerosos personajes históricos (algunos de ellos incluso repitieron portada), pero no servirían para “sintetizar” ni la Historia de Estados Unidos ni la de los principales acontecimientos a escala mundial. Tampoco creo que ése sea el objetivo del “personaje del año”; entiendo que Time aprovecha ese titular para señalar a personajes del año decisivos en la Historia (Hitler, Gandhi, Bush, Obama, y mucho más) y para poner en el candelero a otras personas o colectivos que, sin aparecer a menudo en los medios de comunicación, hacen que la Historia se transforme. Recuerdo una portada que me pareció innovadora, la que dedicó en marzo de 2012 a los latinos de Estados Unidos. Llenó la página de fotografías de rostros latinos anónimos y tituló en castellano con un rotundo: “Yo decido”. Añadió en inglés: “Por qué los latinos elegirán al próximo Presidente”.